Protección de datos y privacidad
Protección de datos y privacidad
Uno de los mayores activos que poseemos son nuestros datos personales.
Internet es el acceso al más alto nivel de información conocido pero también genera continuas intromisiones en nuestra intimidad. Los estados intentan regular el uso de las tecnologías y la tramitación de los datos personales pero Internet no se para y nos enfrenta, diariamente, a situaciones que pueden resultarnos lesivas.
Los perfiles digitales, el intercambio d´informaciones, etc., generan un gran número de datos públicos en beneficio de la publicidad, el marketing o cualquier otro fin no confesado.
En muchos casos, somos nosotros mismos los que las estamos facilitando voluntariamente al hacer una compra, buscar un viaje, interesarnos en una web, colgar una foto, etc. No calculamos las consecuencias de una incorrecta tramitación de estos datos y, por eso, hay que promover la necesidad de proteger nuestra privacidad.
La regulación que permitía compatibilizar los adelantos tecnológicos con la defensa de los derechos de los usuarios ha quedado obsoleta. La protección que ofrece el Reglamento General de Protección de Datos resulta importante pero siempre que se aplique y actualmente, el ahora ya es ayer en estos supuestos.
Tendremos que admitir que, si estamos dentro del sistema, hemos perdido una parte de nosotros mismos. El tema es, donde está el límite? Hay que saber cuáles son los derechos que nos permiten el retorno al control sobre nuestros datos, se dice la autodeterminación informativa.